“La estación de la calle Perdido” de China Mieville
La incomparecencia de China Mieville este año a su cita veraniega anual me ha permitido, por fin, leer esta novela, la segunda publicada por su autor tras la, en mi opinión, muy mediocre “El rey rata”, la primera de las ubicadas en el universo de Bas-Lag y, si la memoria no me falla, la primera obra de China Mieville en ser publicada en España. A menudo se la cita entre las obras maestras del steam punk. ¿Cómo describir el universo de Bas-Lag? Pues, muy por encima, diría que es un mundo imaginario de reminiscencias victorianas, en el que la magia convive con las máquinas a vapor mas inverosímiles posibles, junto con alienígenas o razas de seres inteligentes diferentes del hombre. Nueva Crobuzon, la inmensa urbe en la que transcurre la novela, es una especie de Londres victoriano, iluminado por farolas de gas recorrido por el metro, generalmente elevado sobre pilares, en el que los coches no son tirados normalmente por caballos, sino por pájaros que no vuelan, bueyes modificados p...