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Mostrando entradas de diciembre, 2020

“El beso de Copacati” de Víctor Conde

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  Dos historias paralelas que se en entrecruzan. Con un puñado de hombres, Francisco Pizarro persigue a los indios que han robado el cadáver del inca Atahualpa, adentrándose en la selva, hasta el corazón del culto a la misteriosa diosa, Copacati. En los años cincuenta un equipo de cineastas americanos pretende rodar en Perú una película de monstruos, justo en la misma ubicación en la que desaparecieron los españoles. Las dos historias se entrecruzan a través del tiempo y el espacio.  La parte que transcurre en el pasado, es tan adictiva como tópica. Ya desde el minuto cero de la lectura, uno se puede figurar la serie de desastres que van a suceder a los fieros y crueles españoles, incluso su orden y magnitud, las ruinas que van a encontrar y lo que esconden.  Por el contrario, la parte de los años cincuenta ejemplifica porque no soy un fan de las novelas de terror (no así de los cuentos). Seguro que ya lo he dicho, porque a estas alturas me repito más que el abuelo cebolleta. La mayorí

"El catalejo lacado” de Philip Pullman

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Cuando uno empieza a leer por primera vez a un autor, es normal que se entusiasme pero cuando empieza a leerlo con asiduidad, se hacen evidentes defectos que siempre estuvieron ahí y que no se percibieron en el primer y entusiasmado contacto.  Disfruté enormemente de mi primer contacto con la obra de Philip Pullman, pero ahora que lo conozco, ahora que me he terminado la trilogía que le hizo famoso, se me hacen patentes cosas a las que no presté suficiente atención en su día. El modo burdo en que introducen las tramas paralelas a la central y la escasa planificación de la historia.  En “La brújula dorada” daba la sensación de que todo estaba perfectamente ordenado en la cabeza de Pullman y las piezas del puzzle parecían encajar a la perfección. En “La daga” un poco menos y en “El catalejo lacado” está ya bastante claro que se lo van inventando todo sobre la marcha. Se percibe en el modo apresurado en que se introduce información y se presentan personajes, a veces pocas páginas antes de

Star wars, el fandom, yo que sé ...

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  Es triste tener que volver a esto, cuando ya ha pasado un año del estreno de “El ascenso de Skywalker” pero, por si alguien tiene la menor duda, ni la inclusión ni la diversidad arruinaron las últimas entregas de Star Wars.  Sinceramente, creía que dicha MEMEZ había sido superada. Recuerdo que en una ocasión leí una columna en el país en el que algún comentarista, cuyo nombre ignoro, decía que le había gustado “La momia”, la película de Tom Cruise, porque Boris Karloff y Arnold Vosloo eran tíos muy machos y en esta versión la momia era una mujer, era muy poderosa y le partía la cara al mismo Tom Cruise.  No había vuelto a oír una estupidez semejante desde entonces.  Personalmente, aunque disfruté con las películas, esta nueva trilogía me resultó decepcionante. Y lo fue porque en ninguna de las tres películas hay un villano decente, porque no saben que hacer con los miembros del reparto original, excepto matarlos, para que dejen de cobrar pasta, en el caso del pobre Harrison Ford en l

“Agente del imperio terrano” de Poul Anderson.

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  Cuarta entrega de la saga de Dominic Flandry, compuesta a su vez por cuatro relatos.  “El tigre por la cola” Flandry ejerce de serpiente en el jardín del edén de una sociedad regida por el honor, un pueblo de bárbaros enemigos del imperio que le ha secuestrado para obtener información del mismo. En pocas palabras, me ha parecido un relato malo, puede que incluso infantil, que no tiene más objetivo que demostrar la innata superioridad del héroe, frente a unos adversarios que jamás están a su altura.  “Enemigos honorables” Flandry conoce por fin a su némesis, Aycharaych. Se trata de un relato-problema, bien resuelto, sino fuera por el modo grosero en el que se anticipa la solución en las primeras páginas y lo tontorrón de la parte amorosa.  “Juego de gloria” Flandry investiga una posible revuelta en un mundo acuático. Es una historia entretenida, pero sin mucho interés. Si la recordaré será por algunos detalles de la ambientación y por la naturaleza del adversario, revelada en las últi