Habla el sabio de Maine

Esto es lo que los vampiros no deberían ser: pálidos detectives que beben bloody marys y que solo trabajan de noche; melancólicos caballeros ureños; chicas adolescentes anoréxicas; guaperas de ojos grandes e ingenuos.
¿Que deberían ser?
Asesinos, cariño. Asesinos inmutables que nunca tienen bastante de esa sabrosa sangre grupo A. Chicas y chicos malos. Cazadores. Rojo, blanco y azul, pero sobre todo rojo. Vampiros a los que ha desplazado el romance ñoño y empalagoso.

(De la introducción de Stephen King al primer tomo recopilatorio de American Vampire)

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