“Proyecto Hail Mary” de Andy Weir

Un tripulante de una misión espacial despierta completamente amnésico de un coma inducido, sólo para descubrir que es el único miembro de la tripulación que queda con vida. Este es el atractivo punto de partida de la nueva novela del autor de “El marciano”

No nos engañemos, Andy Weir ha encontrado una fórmula que parece estar rindiéndole dividendos y se limita a repetirla rigurosamente. Frente a los “relatos-problema” que tanto le gustaban a Asimov, Andy Weir escribe “novelas-problemas” en las que el protagonista, Ryland Grace es su nombre, en esta ocasión, debe afrontar los distintos desafíos que surgen ante él. Ryland Grace explora su entorno, encuentra herramientas, descubre como funcionan y los límites de lo que puede y no puede hacer. A veces me parecía estar leyendo el guión de una de esas aventuras gráficas a las que me aficioné en mi juventud, en vez de una novela. Por cierto, que me ha sorprendido la usabilidad de los sistemas de la NASA y lo intuitivos y fáciles de usar que resultan para un supuesto lego. La amnesia, en el fondo, no es más que artificio para introducir, en forma de flashbacks, explicaciones sobre la situación que ha llevado a Grace a bordo de la “Hail Mary” y de la tecnología involucrada. Y debo decir que el artificio cumple muy bien con su objetivo, despertar el interés y la intriga del lector.

Tal vez lo que he escrito al principio, sobre que Andy Weir se limita a aplicar la misma fórmula que le dio éxito, no sea completamente cierto. Si que hay una variación con respecto a “El marciano” y es que, ahora, Andy Weir no se ciñe tanto a la tecnología actual y deja volar su imaginación para especular sobre cosas que no existen. Para variar, el campo de buena parte de esas especulaciones es la biología. En ese sentido, me gustaría leer una reseña de esta novela, escrita por Sergio Mars (https://rescepto.wordpress.com/) porque mis conocimientos son insuficientes para dilucidar si lo que dice tiene sentido o no. Cómo poco, parece bien razonado, aunque la novela contenga un par de saltos de fe: “esto” funciona “así” y desarrollo todas las posibles consecuencias de porqué funciona “así”, pero en ningún momento explico el mecanismo que lo hace funcionar “así”. De todos modos ¿no consiste en eso la literatura especulativa?

El principal placer que se obtiene de la lectura de “Proyecto Hail Mary” es intelectual. Como en una de esas novelas policíacas viejas en las que el objetivo de la lectura es llegar a entender el truco que permitió al sospechoso con la mejor coartada cometer el crimen, aquí se se trata de comprender como Ryland Grace resolverá cada nuevo problema que se le plantea. Es un planteamiento honesto y es lo que están buscando los seguidores de Andy Weir, a lo que hay que añadir que los temas que trata y sus especulaciones tecnológicas son interesantes.

Cómo pegas, diré que su atención al detalle a veces resulta farragosa, sobre todo en los momentos que deberían ser de mayor tensión y que la ironía del narrador en primera persona y los toques de humor, que también son marca de la casa en Weir, no están tan logrados como otras ocasiones y no siempre resultan el alivio pretendido.