Abuelo cebolleta


 


Ayer escribí en mi reseña de "Luz de otros días":

“Luz de otros días” pertenece a ese subgénero de la ciencia ficción para el que todavía no se ha oficializado una etiqueta, que versa sobre las consecuencias y transformaciones que provoca en el mundo un descubrimiento o un invento. 
Al final del post, puse un enlace a mi reseña de la novela de Bob Shaw "Otros días, otros ojos", que escribí hace dos años y medio y que no he vuelto a repasar desde entonces. Por curiosidad, me dio por hacerlo y me encuentro con:

Tan aficionados como somos los amantes de la ciencia ficción a inventar etiquetas, es raro que entre tanto “space opera”, “hard”, “cyberpunk”, “ucronías” y “distopías” (¿Qué fue de la anti-utopías?), todavía no hayamos inventado una para referirnos a ese subgénero que narra todas las consecuencias que tienen sobre nuestro planeta y nuestras sociedades un descubrimiento o una invención, llevando la idea hasta sus últimas consecuencias.

¡Son casi las mismas palabras! ¡Me repito mas que el ajo! ¡Soy un abuelo cebolleta! ¡El alzheimer está a la vuelta de la esquina! ¡NO, AL ASILO NO, NO QUIERO IR!

Por cierto, veo que en aquella ocasión también escribí:

Como curiosidad, terminaré reseñando que Stephen Baxter y el mismísimo Arthur Clarke perpetraron un plagio-homenaje reconocido de esta novela, titulado “Luz de otros días” que tuvieron el buen gusto de dedicarle a Bob Shaw. No lo he leído, pero se dice que es mejor que el original.

Bueno, pues ya la he leído y me temo que me dejé llevar a las habladurías, la influencia es evidente, Clarke y Baxter mismos la reconocían, pero la novela de Bob Shaw se centra mas en la desaparición de la intimidad y en la posibilidad de explorar el pasado reciente, posterior a la invención del “vidrio lento” y Clarke y Baxter en la exploración del pasado, sin cortapisas de ningún tipo, remontándose hasta el origen de la vida.

Y sí, “Luz de otros días” me ha gustado mas.

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