“La pasión de los hombres cometa” de Alberto Moreno


 

La casualidad ha querido que, justo cuando estaba terminando mi relectura de “La luz que dejó atrás”, Alberto Moreno me haya hecho llegar su última obra, “La pasión de los hombres cometa”, publicada por Arima Editorial, una editorial, hasta ahora, desconocida para mí, que parece que lleva unos tres años en marcha y que dota a sus productos de un acabado impecable y un poderoso empaque visual, a juzgar por este ejemplar y por su página web.

El protagonista único del libro, Oort-36 es un hombre cometa, un ser humano perteneciente a una extraña orden, que modificó a sus miembros para poder vivir en el vacío, donde han de vivir sus longevas existencias artificiales estudiando las maravillas del universo, para su propio y único deleite. Un día, se descubre desconectado de su sistema sensor y su memoria, con sus capacidades reducidas a las de su ser anterior. En las escasas 81 páginas de “La pasión de los hombres cometa” asistiremos a su desesperación y a su perseverancia, enfrentándose Oort-36 a una odisea que durará siglos y milenios.

“La pasión de los hombres cometas” es una pequeña joya de ciencia ficción de alta intensidad. La mayor parte de las cosas que amo del género están bien representadas en esta novela. Hay una especulación interesante, respeto por la ciencia, pasmo y maravilla ante la inmensidad del universo, tecnologías apabullantes, un personaje interesante, alejado de la naturaleza humana, pero no incomprensible, una historia imposible de adaptar a ningún otro género y, a la postre, cuando todo está dicho y hecho, un trasfondo terriblemente humano. Quizá terrible sea la palabra que mejor lo define.

Todo ello bien contado, sin despreciar el estilo pero sin excesos ni florituras barrocas, es una obra que tiene justo la extensión que la historia requería, en la que no falta ni sobra un párrafo ni una coma.

Por poner algún pego, al menos a mí, la sorpresa del capítulo final, me resultó predecible desde casi el comienzo. No así el desolador epílogo, uno de los más horrendos que he tenido el privilegio de leer.

Y que la novela puede resultar ilegible para aquellos que sientan un rechazo visceral hacia la mecánica orbital.

Por lo demás, me parece una novelita simplemente modélica.



Comentarios

  1. Uah! Me dejas pasmado. Una sola pega, que además no es mucha pega. Gracias por compartir mi visión de la CF.

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    1. Gracias a ti, la verdad es que me ha gustado mucho. Aprovecho el canal de comunicación abierto en los comentarios ¿estarías dispuesto a compartir cuales fueron los cambios producidos en el aspecto de los planetas interiores?

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    2. En realidad no tenía ninguna idea concreta, sólo la de sugerir que la humanidad no solo no se acaba extinguiendo, sino que se desarrolla hasta el punto de poder cambiar la fisonomía de los planetas cercanos, con lo que la solución que da la Orden a la paradoja de Fermi -y que supone una de sus motivaciones- es incorrecta. Era por darle un pequeño toque de optimismo a la historia...

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  2. Magnífica reseña para una novela excepcional.

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