A VUELTAS CON LA TOMA DEL CONGRESO

Un amigo me pidió que hablara de los acontecimientos que tuvieron lugar en Madrid el 25 de Septiembre. Yo en principio me negué, alegando que para hablar de cosas serias hay que ser responsable, preparase bien, documentarse y esas cosas. Aunque la verdad es que a mi me gusta vivir en mi mundo de fantasía y trato de cerrar los ojos lo mas posible al mundo real. Pero en fín, como lo mismo se puede decir de tantos tertulianos, arreglamundos de la hora del desayuno y compañeros soplagaitas en general, ¿porque va a ser uno menos?

Lo primero que llama la atención fueron las declaraciones de la secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, comparando el 25S con el fallido golpe de estado del 23 F. Esto es lo que en argot futbolístico se llama "calentar el ambiente", crear mayor revuelo mediático, asegurarse de que una situación se peor de lo que podría ser, una profecía autocumplida, o un intento de ello. O simplemente caer en el mas absoluto de los ridículos.

El partido gobernante hace tiempo que sufre un profundo caso de "mayoría absoluta", que le hace pensar tiene el derecho de hacer lo que quiere con los españoles porque estos le votaron mayoritariamente. Lo que, legalmente hablando, es cierto. Pero, como todos los gobiernos elegidos democráticamente, lo que quieren es que el pueblo exprese su opinión en una única ocasión, las elecciones, y a partir de ese momento se callen como putas durante los próximos cuatro años. Al PSOE también le pasaba, aunque no desbarraban tanto, desautorizaban cualquier manifestación en su contra, y acusaban a las protestas de ser profundamente antidemocráticas y cosas así. Nada hay que les enfurezca mas que tener que contemplar la certeza de que ya no les quieren tanto como antes, y que esa misma masa que les votó, no está de acuerda con sus acciones. Es decir, la Cospedal y compañeros de partido querían "taparnos la boca a todos los españoles que habíamos elegido libremente a nuestros representantes", cuando no estamos de acuerdo con las acciones de dichos representantes.

El aparato policial que cercó el congreso pareció un tanto desmedido, habida cuenta de que se puso en funcionamiento días o semanas antes. Como soy un vago de mierda que tiene la culpa de lo que está sucediendo en este país, no me presenté en la manifestación, a pesar de que estaba completamente de acuerdo con ella, así que me fío de los testimonios de dos amigos de confianza que si estuvieron presentes y que ni siquiera se conocen.

Uno de ellos dice que la protesta transcurrió pacíficamente, de no ser por las acciones de un grupo organizado, vestido con capuchas negras, que se dedicó a provocar cargar policiales, a base de tirar botellas a los policías y cosas así. Afirma también, haber visto a los de este grupo empujar a los manifestantes hacia los furgones policiales cuando empezaron las cargas, y está convencido de que se trataba de infiltrados de la policía. El otro, en cambio, ni siquiera se percató de su presencia, le parecía que estaba todo acordado de antemano, que a la hora señalada los policías se pusieron a cargar, con motivo o sin motivo, como si tuvieran un horario que cumplir.

Sobre el tema de la actuación policial, la actitud del gobierno ha sido tan desproporcionada como la que mostró previamente al evento. Una cosa es apoyar las fuerzas del orden público, compartir su punto de vista, intentar defenderlo, pero de ahí a la concesión de medallas a los mandos que han coordinado la actuación policial durante las protestas media un abismo. Se habla mucho de la cantidad de heridos policías, pobrecitos. También se ha dicho en alguna ocasión que los policías son tan humanos como nosotros, y que si nos increpan todos respondemos con violencia. Bueno, yo no lo hago, soy un cagado y prefiero salir corriendo. Pero si alguien me increpa y yo me pongo una máscara y le ataco con un arma, iré a parar a la cárcel o aun psiquiatrico.

Es mas, no creo que valga la excusa de que todos nos comportaríamos así. A alguien que representa la ley se le debe exigir una un comportamiento superior que al resto de los ciudadanos. En mi opinión, un cuerpo de antidisturbios debería permanecer estoicos como samurais e impávidos como ClintEastwoods, mientras les insultan, les gritan, les tiran huevos, botellas o se les mean encima, con la cara descubierta y la placa colgándoles del pecho, y solo reaccionar ante situaciones extremadamente graves. Es injusto, lo sé, pero si no te gusta, no te hagas policia.

En su lugar, vemos que siempre se vuelcan, en primer lugar, sobre los que llevan cámaras y pueden grabarles, y en segundo, sobre los que muestran actitud pacífica. Los agresivos suelen ser de los que mas rápido huyen, y además, son blancos mas díficiles y peligrosos, es mejor concentrarse en jovencitas. Posteriormente Rajoy alabó a esa mayoría silenciosa de españoles que no protagoniza titulares, y está sufriendo la crisis, esa misma mayoría silenciosa, por cierto, que jamas acudió a una manifestación en contra del aborto, ni a una protesta por un atentado de ETA, la misma mayoría silenciosa, en fin, que jamás protestó contra la política de Zapatero.

También le dio por hablar de la mala imagen exterior que dio el suceso a España. Tengo que darle la razón. Las imágenes de los policias en la estación de Atocha ha dado la vuelta al mundo y han causado muy mala impresión de España.

También lo causó en su día los avances de la próxima ley del orden público, en la que "concertar concentraciones violentas por cualquier medio de comunicación como internet y las redes sociales será delito de integración en organización criminal”, obstaculizar el acceso a establecimientos públicos será deltio, así como los encierros, y la “resistencia pasiva” también será atentado contra la autoridad, es decir participar en una sentada en la calle y negarse a levantarse pasa a ser delito y no una falta. Tipo de cosas que hacen que los cubanos se rían de la democracia española, ¿se puede caer mas bajo?

En todo caso, estas discusiones sobre quien es mas violento que quién, no enmascaran un hecho, el pueblo no está satisfecho con la labor de los políticos, consideran a los políticos un problema, y los políticos están tan convencidos de ser la única voz del pueblo que se niegan a escucharla, aunque les grite al oído.


Comentarios

  1. Brillante Reflexion.
    Lo mejor es que al haber cargas policiales hemos salido en toda la prensa internacional y el Gobierno esta todavia más en cuestionado..

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