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Mostrando entradas de marzo, 2017

“Earth: Final Conflict” una serie por encima de sus posibilidades.

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Ahora que vivimos una época de devoción por las series de televisión, no está de mal recuperar el recuerdo de ésta, emitida originalmente entre 1997 y 2002, hace ya la friolera de 15 años. Para los que sean demasiado jóvenes para recordarla, esta serie, supuestamente fruto de las notas de proyectos nunca realizados de Gene Roddenberry, empezaba 3 años después de que unos extraterrestres benévolos, los Taelons se aposentaran en la Tierra, trayendo la solución a males como el hambre, la enfermedad y la guerra, aunque no todo está tan claro sobre los Taelons y muchos sospechan que tienen secretos y objetivos ocultos que no supondrían nada buena para la humanidad. Los diferentes héroes de la serie son todos humanos infiltrados en el servicio de los Taelons, que fingen colaborar con ellos mientras los espían. Resulta sorprendente que nadie se haya planteado hacer un remake de esta especie de cruce entre “V” y “ Expediente X ”. Quizá el nombre de Gene Roddenberry haya pesado demasiado,

“Melanie” de Mike R. Carey

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El estreno de la película “ The girl with all the gifts ” de Colm McCarthy hizo que recordara que en algún rincón de un armario, debajo de la ropa colgada entre unas cajas de zapatos, unas bolsas llenas de cómics y unas cajas de DVDs, tenía un ejemplar de esta novela. En su día me fascinó la sinopsis, eso de la niña que vive en una celda en la que cada día, un sargento la apunta con una pistola mientras la atan a una silla de ruedas… para llevarla a clase. Soy un admirador de los cómics de Mike Carey, como revelan los amargos post que dedico a la publicación de cada nuevo número de “ The Unwritten ” (ya salió el último tomo, ahora solo falta la novela gráfica “ Tommy Taylor and the Ship that Sank Twice ”) Pienso que su “ Lucifer ” fue casi una obra maestra, “ The Unwritten ” iba camino de de lo mismo, su Hellblazer fue una de las mejores etapas de John Constantine y hay historias muy buenas en sus X-men. Como mínimo, es un autor por encima de la media, cuyas historias tienen

"El dinamitero" de Robert Louis Stevenson

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La existencia de bibliotecas públicas me ha permitido degustar la novela "El dinamitero", que supone un broche final a “Las nuevas noches árabes”, incluidas en los cuentos completos de Robert Louis Stevenson con el título de “Mas mil y una noches”. Ahora que estoy profundizando en su obra de estoy descubriendo una cosa: a Robert Louis Stevenson no le gustaba nada trabajar. No se trata solo de que en su bibliografía figure un “Elogio de la pereza”, para él, la condición de “asalariado” era la mas denigrante que existe. El hombre no había sido creado para ser esclavo de un horario sino para vagabundear, pasear, observar a la gente común, conversar agradablemente con sus amigos a cualquier hora del día o de la noche y levantarse tarde. Difícil de discutir, pero complicado de llevar a cabo. En sus historias es habitual la figura de un señorito de buena familia, que ha recibido una buena educación y que, sin embargo, subsiste como puede únicamente gracias a una exigua

“Antrópica” de Alberto Moreno Pérez.

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Ego nace, aparece o surge (que tendrá esta letanía que nadie que lea el libro puede resistirse a repetirla) en mitad de una planicie blanca. Sabe que se llama Ego, es capaz de mover y andar y de articular pensamientos coherentes, pero eso es todo. Eso y que en su interior siente una pulsión que lo obliga moverse y a explorar. Así arranca esta novela, increíblemente valiente. Durante la mitad de la misma Alberto Moreno asume el reto de contar su narración a través de los ojos de un único personaje, que además carece de recuerdos y cuya personalidad exige que se limite a plasmar lo que le ocurre con la mayor objetividad posible.  O sea,  que no hay flashbacks, ni soliloquios atormentados, ni arrebatos de inspiración poética en las descripciones, ni raptos de estilo que intenten hacer la trama mas interesante de lo que es. Solo una especie de muñeco blanco, desplazándose por un paisaje hecho del mismo material que lo compone. Parece el guión de uno de estos cortos de animación rar

“Futuros Perdidos” de Lisa Tuttle

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Clare Beckett es una mujer madura, cuya vida fue marcada desde sus adolescencia por la muerte de su hermano. Con estudios de matemáticas, siempre se sintió interesada por la teoría de los universos paralelos, que le ofrecía la existencia de mundos en los que su hermano estuviera vivo. Al empezar la novela mientras languidece en un trabajo anodino y una vida solitaria en la que no es capaz de mantener una relación estable, empieza a experimentar recuerdos de esas otras vidas posibles, flahsbacks indistinguibles de sus propios recuerdos. La novela parte de una premisa condenadamente atractiva y sabe desarrollarla. Lisa Tuttle no tira por el camino fácil, Clare no visita mundos en los que el imperio romano nunca desapareció, los nazis ganaron la segunda guerra mundial o los extraterrestres se pasean por nuestras calles, sino mundos virtualmente idénticos, en los que su vida siguió caminos diferentes, se casó con su ex y tuvo hijos, se convirtió en una matemática eminente o en un