"Oniromante" y "La ópera de la mente" de Victor Conde

Hasta ahora dos son los ebooks de Víctor Conde publicados bajo el sello Scyla Ebooks.”Oniromante” y “La opera de la mente”. Los dos transcurren en el mismo universo o universos de “Crónicas del Multiverso”, de hecho, una joven Lina Kolbrand hace un breve y totalmente prescindible cameo en “La opera de la mente”, lo cual me indica que transcurre en el universo de la Variedad. El alzheimer me persigue y no sabría decir si “Oniromante” lo hace o no. “Oniromante” parte de unas ideas arrebatadoras. Para sobrevivir en un mundo cada vez más competitivo profesionalmente, los humanos se someten a una operación que elimina la necesidad de dormir. Con ello se adquiere casi el doble de horas disponibles, pero, por otro lado, se pierde la capacidad de soñar. La protagonista es una especie de “soñadora a domicilio”, que previo pago, permite a otras personas experimentar cómo propios sus sueños, que recibe el desafío de confeccionar un sueño, para un piloto de naves espaciales cuya vida es más apasionante que cualquier experiencia onírica. Unas ideas fascinantes, una creatividad y un sentido de la maravilla desbocados, y poco cosa más. El relato queda mejor contado que leído. No es que sea malo, pero uno tiene la sensación de que se ha desaprovechado el potencial de lo que se estaba contando. En vez de profundizar en estas ideas tan atractivas, Víctor Conde se desmadra en descripciones de ambientes exóticos y momentos surrealistas, curiosos, pero estériles y que ya no llamarán la atención al que haya leído algunas de sus space operas. Juega con las palabras y los conceptos científicos y matemáticos, en explosiones controladas de esa tecno-jerga que tanto detesto y que va camino de convertirse en uno de sus rasgos de estilo. El final es pues… eso, el final. Carece de impacto y uno no sabe que pensar. Me quedo con la sensación de que se me ha escapado algo, pero llevo tanto tiempo leyendo, que, de ser así, es que no me lo han sabido contar. Una oportunidad desperdiciada. “La opera de la mente”, cuanto menos se cuente sobre su argumento mejor. Sobre todo porque la sinopsis proporcionada por la editorial te desvela el giro argumental alrededor del que gravita gran parte de la novela, y que unifica sus dos tramas. Una vez mas, me ha parecido una gran idea desperdiciada. En plan terror, o incluso drama, la cosa podría haber sido estremecedora. En lugar de ello Víctor Conde se decanta por la acción, las persecuciones y los tiroteos, incluso hay un momento que recuerda bastante al insulso remake de “La carrera de la muerte del año 2000”. En fin, la falta de pretensiones acaba convirtiéndose en virtud, y, no pretendiendo más que entretener, cumple el objetivo, reservando algunas sorpresas interesantes para el final. Las dos piezas resultan agradables, entretenidas, imaginativas y olvidables. Ni una ni otra se pueden considerar imprescindibles. “Oniromante” destaca algo mas, por lo atractivo de sus ideas y sus temas, pero no están particularmente bien desarrollados. Ni una ni otra destacan ni por si estilo (insisto, como odio los momentos lírico-pseudo-científico), ni por los personajes, ni por lo adictivo de la trama. Dos más.

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