"La historia de tu vida" de Ted Chiang





Me disculpo por adelantado, porque las reseñas de antologías se me dan muy mal. Así que me temo que esta será bastante penosa. Por fin me he educido a leerme “La historia de tu vida”. Esta antología de Ted Chiang tiene tan buena prensa, está tan mitificada, que la decepción era inevitable. Y así ha sido.

Lo que no quiere decir que sea un mal libro, es un buen libro, tal vez extraordinario, pero tiene defectos, como todo en este mundo, cosa que parece imposible por la buena prensa de la que goza. Y para alguien que construye sus relatos con tanto primor y dedicación, que aseguró en una entrevista que lo primero que escribía de un relato era su final, resulta extraño que a menudo el final sea lo más flojo de los mismos. Por el contrario a Ted Chiang se le da muy bien desarrollar ideas. En cada relato hay un tema o temas innovador e interesante y ese tema es desarrollado y expuesto de un modo razonado y coherente.

Empecemos, que cansancio, que pereza me produce decir algo de cada relato.

“La torre de Babilonia”: el mejor exponente de lo que acaba de decir. Describe el ascenso al cielo, literalmente, y la exploración de un curioso “universo cerrado” Hay sentido de la maravilla en todas y cada una de sus páginas, pero cuando llegas al final no puedes evitar preguntarte ¿Eso es todo? Por cierto, este y otros cuentos “Setenta y dos letras”, “El infierno es la ausencia de Dios”, pueden ser considerados mas bien de fantasía, aunque el enfoque realista y racionalista que se da a lo sobrenatural sea mas propio de la ciencia ficción, y de la ciencia ficción hard.

“Comprende”: una brillante exploración de un tema recurrente en la ciencia ficción, el hombre que desarrolla su inteligencia hasta llevarla mas allá de lo humano. Chiang parece que haya pasado por la experiencia, por la cantidad de detalles con la que nos la describe. Precisamente esos detalles, aunque son parte de su encanto, pueden volver el cuento algo farragoso. El final me parece una sucesión de conejos sacados de sus sombreros uno detrás de otro, no me ha convencido mucho. En este cuento me ha parecido ver la sombra de Borges sobrevolando las páginas y, ocasionalmente, en todo el libro.

“Dividido entre cero”: Desconcertado me dejó. Por un lado, consigue convertir en algo cercano un tema tan abstracto como la consistencia de las matemáticas y las posibles consecuencias que tendría si se demostrara su invalidez, tanto a nivel científico como humano. Nunca deja de asombrarme lo fascinantes que pueden ser todas las áreas del conocimiento científicos, estaba acostumbrado a la física y la astronomía, pero Chiang y, en su momento, Egan, han conseguido embobarme con las matemáticas. El problema es que, tras este brillante desarrollo, el relato concluye con una curiosa paradoja sentimental, que me resulta tan desconcertante como carente de interés. Por decirlo en una frase: ¿todo este camino para esto?

“La historia de tu vida”: una puta obra maestra. No diré más.

“Setenta y dos letras”: con estos mimbres otros se tiraban al menos cuatrocientas páginas. Chiang construye un fascinante universo, introduciendo el uso de golems en un ambiente victoriano y tomando por reales algunas creencias, hoy día obsoletas. El final es brillante, pero te puede pillar desapercibo si no le pillas el truco al cuento. En todo caso es un vuelo de imaginación por grandes alturas. Si tuviera mas impacto emocional, sería genial.

“La evolución de la ciencia humana”: una curiosidad.

“El infierno es la ausencia de Dios”: tal vez el relato mas famoso de la antología y el que probablemente fascina mas a la gente. Chiang comentó que incluso había una propuesta para hacer una serie de televisión. La vida de varios personajes en un mundo en el que los ángeles, e implícitamente Dios, se manifiestan continuamente en la vida diaria. En mi caso, la escasa fascinación que me produce la mitología judeo-cristiana ha jugado en su contra, pero este es uno de los que le han salido redondos.

“¿Te gusta lo que ves?” falso documental sobre la posibilidad de inhibir en el cerebro la apreciación de la belleza física, una idea curiosa, una vez mas, brillantemente desarrollada, en un relato brillante.

Y ya está. Es un libro más bien corto y, tras su lectura, uno se ha ventilado la mitad o más de la producción de su autor, que es de lo más lentito. Es un buen libro y un autor muy interesante. ¿Es la mejor antología de relatos de ciencia ficción de todos los tiempos? Obviamente, no, probablemente tal cosa no existe. ¿Tengo ganas de leer más de Ted Chiang? ¿Me compraría otro libro suyo? ¡POR SUPUESTO!

De hecho, se puede encontrar el cuento “Exhalación” en Cuasar Nº 50/51 y en la primera edición de la antología Terranova se publicó su novela corta “El ciclo de vida de los objetos Software”.


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