"Marte se mueve"



Resulta curioso que esta novela lleve la palabra Marte en el título. Después de la trilogía de Kim Stanley Robinson, cuando uno ve algo así, piensa en largas descripciones de los paisajes marcianos, y eso está totalmente ausente. Apenas se nos describe la superficie marciana, la carga científica de la novela, que es interesante, no tiene nada que ver con la astronomía, o la geografía de nuestro vecino del sistema solar. Hay una especulación sobre una posible biosfera abortada en Marte, que por cierto me parece que comparte muchas cosas con la descrita en la obra de Bear "Legado". Casi toda la acción transcurre a cubierto, por corredores y madrigueras. En ese sentido hay quien la pueda encontrar decepcionante, y lo dice uno al que, si bien la obra de Robinson le gustó y le pareció interesante y buena ciencia ficción, también le pareció un supremo coñazo.

Esta obra es un compendio de las virtudes y defectos de Greg Bear. Por un lado tenemos una serie de especulaciones muy interesantes sobre nanotecnología y post humanismo. (La novela transcurre en el mismo universo que "Reina de los ángeles", aunque unos cuantos años después). Por otro lado los personajes resultan bastante incomprensibles. Pondré un ejemplo: la protagonista Casseia Majundar, bastante al comienzo del libro tiene el primer encuentro amoroso de su vida con el joven Charles Franklin. El se enamora perdidamente de ella y le propone matrimonio, pero ella acaba rompiendo con él porque todavía son muy jóvenes y le parece todo demasiado precipitado. Bien, esa es mi interpretación, basada en que llevo consumidas muchas historias, y esa es el tipo de osas que ocurren en la ficción. Porque si juzgamos por lo que nos cuenta Casseia en primera persona, como que no tenemos ni idea de si ella le quiere o no, y de, si le quiere, porque rompe con él, y no digamos ya, de porque está tan enamorado Charles, vamos, si es que lo está. Los personajes de Bear son siempre bastante incomprensibles. Quien sabe, si lo que pretendía era reproducir en la mente del lector las confusiones de la post adolescencia, da completamente en el clavo.

Donde incide mucho, es en la política. Marte está dividido en vínculos múltiples, familias o comunidades, y en proceso de unificación, que como todas las unificaciones está resultando muy complicada. La Tierra les presiona para que se unifiquen, pues quiere negociar con un solo bloque, por motivos que quedarán claros según avance la novela. Casseia se siente interesada por la política, desde su participación en una especie de revuelta estudiantil. Ese interés le llevará a viajar a la Tierra, trabajando como ayudante de uno de los líderes marcianos: Especulativamente hablando, esa es la mejor parte de la novela.

La descripción de la tierra del futuro es mas completa que la que se hace de Marte y está llena de conceptos fascinantes. Las ampliaciones de memoria, la adquisición de habilidades, las realidades virtuales, la nanotecnología usada para la modificación de la mente, ...hay todo un aluvión de ideas muy interesantes en esta parte, que es muy brillante, mucho mas que la "Teoría de los descriptores", que aparece mas tarde y que como no la encuentro en el google supongo que es inventada.

A partir del regreso a Marte, es cuando las cosas se ponen de verdad interesantes. A partir de aquí no puedo contar lo que pasa, pero las cosas se ponen muy emocionantes. Hay usos aterradores de la nanotecnología, guerra, catástrofes impensables, pérdidas personales, desesperación, conflictos políticos, éticos, morales y de todo tipo, se desatan poderes inimaginables. Vamos que es muy entretenida.

Así que, bueno, tenemos una novela llena de especulaciones interesantes, con mucho sentido de lo maravilloso, o "efecto atiza", muy entretenida en su segundo trecho, escrita al estilo betsellero, con personajes desdibujados o incomprensibles.

Hacia tiempo que un libro no me impactaba tanto.

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