“Exhalación” de Ted Chiang
Me lo pensé mucho antes de adquirir esta recopilación de relatos de Ted Chiang. No porque tuviera dudas sobre su calidad, sino porque era un libro corto y tres de los relatos ya los había leído.
Los relatos en cuestión son “Exhalación”, que lo encontré en Internet, “El ciclo de vida de los elementos de software”, que leí en el primer volumen de la antología Terra nova y que estoy seguro de haber reseñado, pero ahora no encuentro la reseña y me he cansado de buscar en mi blog, y “La verdad de los hechos, la verdad del corazón” del que si que he encontrado la reseña de la antología: “A la deriva en el mar de lluvias”
Finalmente me he decidido y la experiencia ha resultado satisfactoria. Ted Chiang es el autor actual al que mejor se le da desarrollar una premisa, y en eso consisten casi todos sus relatos, en desarrollar todas las posibles repercusiones de un supuesto de partida, tanto científicas como humanas y hasta metafísicas. Puede resultar algo frio en ocasiones, pero siempre es fascinante.
Sobre los cuentos:
“El comerciante y la puerta del alquimista” es un relato de viajes en el tiempo, con una fantástica ambientación a lo “Las mil y una noches” que me ha encantado. Al igual que en “La historia de tu vida”, aparece el determinismo, la imposibilidad de cambiar el futuro, o el pasado. Sin embargo, en esta ocasión, consigue que no parezca tan horrible.
“Exhalación” es un relato magnífico y un tanto difícil de explicar. Mientras que “El comerciante y la puerta del alquimista” puede ser disfrutado perfectamente por un lector no habitual de género fantástico, “Exhalación” resulta una lectura muy ardua para quien no sea aficionado a la ciencia ficción. Considero que el esfuerzo les merecerá la pena, por su originalidad, su sentido de la maravilla y por su mensaje final, a su modo optimista en medio del pesimismo más atroz.
“Lo que se espera de nosotros”. Vuelve a aparecer la negación del libre albedrío. Quizá sea una obsesión del autor. Bien razonado y expresado, es uno de los relatos más flojos y más breves de la antología. Aún así, deja algo de poso.
“El ciclo de vida de los elementos de software”. Relato muy amplio, que lidia tanto con lo efímero de los soportes tecnológicos actuales, como con el desarrollo de la inteligencia y las responsabilidades paternales. El final me deja un poco a cuadros, como a menudo le pasa a Ted Chiang, pero por el camino siembra múltiples inquietudes en la mente del lector, tanto tecnológicas como morales.
“La niñera automática patentada por Dacey” No si se podría considerar este relato como steam-punk. Los intentos de crear una máquina cuidadora de bebés y sus consecuencias. Probablemente sera el relato mas inquietante del libro y el único que me ha causado cierta repulsión.
“La verdad del hecho, la verdad del sentimiento” Pueden encontrar la reseña aquí:
“El gran silencio” Relato francamente extraño. Reflexiones de un papagayo.
¿?
Se entiende mejor al leer el epílogo, en el que el autor cuenta el origen de cada relato. Al parecer, el texto tenía que acompañar una “performance”. Bueno, tiene sus reflexiones interesantes, pero si que es un poco peculiar.
“Ónfalo” otro gran relato y otro que es imposible analizar sin destripar la experiencia de leerlo. Sólo diré que el mundo en el que transcurre no es el mismo y que el momento en que te das cuenta de la diferencia es magnífico. Al igual que las conclusiones finales de su protagonista.
“La ansiedad es el vértigo de la libertad”. Relato muy bueno, que tiene que ver con universos paralelos y como las decisiones que en nuestro día a día definen nuestra personalidad. No me resisto a ponerle un pero: en este relato Ted Chiang demuestra que comprende bien a la gente y es capaz de perfilar personajes creíbles, pero no es capaz de dotarles de humanidad. Los describe con el mismo des-apasionamiento con el que habla de las alteraciones del clima y no solo en las sesiones de terapia que conforman buena parte del relato. Es como asistir a una entrevista en la que el autor describiera a sus personajes pero no se esfuerza por “transmitirlos” al lector. Es una pena, porque como dije están bien pensado y por lo demás el relato es magnífico.
Es una pena que Ted Chiang se prodigue tan poco, pero es de agradecer que mantenga un nivel de calidad tan alto. Con su estilo tan sencillo y directo consigue expandir las mentes de sus lectores en direcciones que nunca se habrían planteado tomar, a la vez que les guía por reflexiones que, tomadas lo suficientemente en serio, podrían incluso convertirles en mejor personas.
A mí Exhalación me ha dejado boquiabierto. Sólo por este relato vale la pena el libro.
ResponderEliminarDe verdad que si. He procurado decir lo menos posible para no aguarlo. Que tío, que imaginación y que todo. Es de los que te hacen pensar "Hay escritores de ciencia ficción buenos y luego está Ted Chiang, que es un caso aparte". Un placer tenerte por aquí Alberto.
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