NO SOPORTO EL COMIC EUROPEO DE CIENCIA FICCION

Naturalmente, ese llamativo título es una generalización. Para empezar, debería decir que no soporto el comic franco-belga de ciencia ficción y seguro que estoy siendo injusto, que hay alguna obra que desconozco tremendamente atractiva, pero esta es mi opinión general y los motivos quedarán muy claros en cuanto desglose a los que considero culpables. Lo peor de todo, es que ninguno es malo del todo, pero los tres han tenido una influencia nefasta sobre el cómic de género. 

CULPABLE NÚMERO 1: Valerian 


No soy un gran fan, pero tiene sus virtudes. Frente a las restricciones que el presupuesto y el maquillaje imponen a las series de televisión, en Valerian tenemos un universo poblado por una auténtica multitud de especies inteligentes, que no se parecen en casi nada a la humana. También tenemos una heroína inolvidable y algunos apuntes de crítica social o de la visión occidental del mundo. Virtudes que pueden hacernos olvidar su principal defecto, que sus guiones apenas tienen sentido y a menudo confunden la originalidad con la tontería. Al estar dirigido a un público infantil, contribuyó a corromper las mentes de futuros creadores, que lo tomaron como un patrón en vez de algo a evitar. 

CULPABLE NÚMERO 2: Moebius 



Magnífico dibujante y narrador, uno de los grandes del cómicy creador de una estética muy personal e inolvidable. Por desgracia, tan preocupado por lo visual, que lo que contaba le traía sin cuidado. Llegó a decir de “El garaje hermético” que cuando le parecía que la historia empezaba a tener sentido, borraba la página y volvía a empezar. Lo peor es que la crítica y la intelectualidad de la época, en vez de darle de collejas, le rió las gracias. Bueno, sin su altergo de Jean Giraud, el teniente Blueberry no habría sido lo que fue. Para acabarla de fastidiar, se juntó con el culpable número 3.


CULPABLE NÚMERO 3: Jodorowsky 

Sepulturero definitivo del cómic fantástico europeo. En mi opinión, un mal guionista, trabaje en el género en el que trabaje, pero, desgraciadamente, un autor muy personal, autor de escenas impactantes que hacen que muchos olviden sus calamitosos argumentos y le tengan en un altar. Tengo con él una relación de odio intermitente: generalmente le odio, pero de vez en cuando se reaviva en mí el interés por su obra, sobre todo cuando encuentro sus comics cogiendo polvo en un estante de una biblioteca pública. Por lo general, no soporto su tecno-jerga, sus giros estrafalarios, sus personajes caricaturescos ni su pretendida espiritualidad, en el fondo bastante superficial. Pero se juntó con gente como Moebius, Gimenez y Ladrönn. El resto es historia. Su producción es ingente y debe de tener éxito, porque sigue y sigue publicando, a pesar del agotamiento progresivo que muestran los sucesivos spinofs de “El incal” 


Entre todos han conseguido que el comic de ciencia ficción franco-belga sea pretencioso e incoherente, absolutamente falto de sentido argumental, aunque, eso sí, magníficamente dibujado. 

Cuando un relato no tiene sentido, decimos que es onírico. Cuando algo no se entiendo, que es una obra genial, aunque exigente y no apta para todos los paladares. ¿Cúando reconoceremos que, sencillamente, es una basura? 

¿Existe esperanza? Quizá. Últimamente, en internet se habla muy bien de Luiz Eduardo de Oliveira (Leo). Tiene buenas intenciones y sus tramas tienen cierto sentido. Su dibujo tiene algunos defectos que subsanar, personajes demasiado parecidos y caras que dan miedo cuando muestran alegría. Por desgracia es bastante mejor dibujante que guionista y últimamente, no sólo escribe sus propios guiones, sino que ha empezado volcar su creatividad con otros dibujantes. “Estela”, sin ser una obra maestra del comic, es una space-opera bastante entretenida. Lo mismo puede decirse de “Universal war”, aunque sus pretensiones me resulten algo antipáticas. “El castillo de las estrellas” rebosa encanto. Estoy seguro de que me dejo muchas obras en el tintero y como amante del comic y de la ciencia ficción, si hay alguien que me lea que esté en desacuerdo conmigo, me encantaría recibir sugerencias que me hicieran cambiar de opinión.

Comentarios

  1. Pues con todos sus defectos, la saga de Aldebaran de Leo me gusta mucho. Es original, y con ese dibujo tan limpio y esos bichos tan peculiares da gusto leerlo. Supongo que no espero mucho de ciencia ficción en cómic.

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    1. Por algo le he puesto el primero en la lista de la esperanza, pero aunque me gusta, no le veo como el mesias que haya venido a regenerar el género y lo que menos me gusta de él, es que mucha gente parece verlo así. (y que tal vez sus historias tengan un ritmo demasiado pausado y prometan más de lo que al final ofrecen)

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  2. Te entiendo perfectamente. Yo fui incapaz de acabar "El Incal".

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