“Arcología” de Juan Miguel Aguilera
Primera novela publicada por Juan Miguel Aguilera desde hace más de 10 años.
En su regreso a la ficción, nos sitúa en un futuro muy cercano, en el que China ha comenzado a construir en terreno europeo arcologías, gigantescas estructuras auto-sostenibles e integradas con su medioambiente. En el caso de la novela, se trata de una pirámide de cristal de 950 metros de altura, situada en la costa de granito rosa de Bretaña. El edificio en cuestión (Xingfú Weilái ), con capacidad de albergar a un millón de personas en unas condiciones de confort máximo, es una comunidad cerrada, que goza de su propio estatus jurídico/legal independiente del francés. En ella, no existe el derecho a la intimidad, las vidas de sus residentes son monitoreadas las 24 horas del día por IAs y las grabaciones pueden ser consultadas por las autoridades, en caso de que se sospeche alguna ilegalidad. A pesar de todo, en Xingfú Weilái reside una persona determinada a cometer un asesinato.
En “Arcología” se conoce desde el primer momento la identidad del asesino. La intriga no está en el “quién lo hizo”, si no en el “cómo lo hizo” y “porqué lo hizo” y si el culpable saldrá indemne de ello. De la investigación se encarga la jefe de seguridad, Kiang An-An, una antigua astronauta, y el capitán de la gendarmería francesa Erwan Le Biahn, en calidad de mero observador.
“Arcología” plantea un futuro cercano muy plausible, en lo político, y está plagada de pequeños detalles de alta intensidad especulativa. Uno de los que me pareció más inquietantes es que nadie lee: todo el mundo utiliza asistentes personales de IA y la gente prefiere que sus asistentes les extraigan o resuman la información contenida en los libros. La propia Kiang An-An, participó en un ambicioso experimento, de larga duración, para disminuir la temperatura del planeta, los cambios de sexo son rutinarios, en los expedientes personales se usas frases como: “nació mujer”, Eurpa está en declive, las potencias predominantes parecen China y la India ... A lo largo de sus páginas hay pequeños interludios, con noticias y anuncios, que se acumulan en las últimas páginas y tienen una chicha tremenda. También incluye excelentes ilustraciones, realizadas por el propio Juan Miguel Aguilera.
Vaya por delante que “Arcología” es una buena lectura. Es amena y engancha. Mi única queja es que, aunque nunca se haga pesada (todo lo contrario) el planteamiento dura mucho más que el nudo y el desenlace. Y es una novela corta. Kiang An-An y Erwan tardan más de la mitad de la novela en sospechar que pueda haber ocurrido un asesinado y Erwan, básicamente, no hace nada en todo el libro. Podríamos decir que es el Watson de Kiang An-An, pero Conan Doyle le sacaba más partido a su doctor, al menos, sus conversaciones con Holmes le servían a éste para exponer sus puntos de vista y sus razonamientos. Algo de eso hay, pero no muy desarrollado, los dos personajes prácticamente no interactúan. Eso no tendría porqué ser grave, de no ser porque Juan Miguel Aguilera invierte mucho tiempo en este personaje: tiene su capítulo de presentación, otro en el que expone su pasado, una leve trama sentimental, también completamente prescindible, e incluso se presenta a sus compañeros de oficina, que no participarán en la investigación, ni volverán a salir. Estos capítulos no aburren, dada su brevedad, pero, dada la brevedad de la propia novela, su inclusión resulta desconcertante. Tal como queda, presentación de personajes + caso no excesivamente complejo, da la sensación de, en lugar de una novela, estar leyendo el guión del episodio piloto de una serie de televisión.
¿Alguien ha leído "Juramento de fidelidad", de Larry Niven y Jerry Pournelle? ¿Qué tal está?
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