"Daredevil: Renacimiento"



Recién salidito del horno que se encuentra este comi en España. Andy Diggle se despide de la colección de Daredevil y deja las cosas listas para la inminente etapa de Mark Waid. No me extenderé en los sudores fríos que ello me provoca, ya expliqué mi opinión de Mark Waid aquí.

En medio de la etapa de Denny O'neil en Daredevil, hay un pequeño tesoro. Un excelente número autoconclusivo escrito por Frank Miller y dibujado por John Busceman en el que Matt Murdock no se ponía el traje. Ni siquiera recuerdo si hablaba. Llegaba caminando y con gafas de sol a un pueblecito que guardaba un oscuro secreto y pronto se metía en problemas con el Sheriff y los matones locales. En la introducción de "Renacimiento" se habla de las similitudes de este cómic con "Born Again". Hombre, algo de eso hay, pero hay que tener en cuenta que, desde la publicación de "Born Again", todas las sucesivas etapas de Daredevil se han parecido mucho al "Born Again". Por contra, "Renacimiento" parece la versión extendida de aquel cómic de Miller y Busceman.

Matt Murdock no se pone el traje, llega caminando con sus gafas de sol a un pueblecito de Nuevo México y no tarda en meterse en problemas con el sheriff y los matones locales.

Frank Miller también escribió el guión de "Hombre sin miedo", una miniserie en la que se contaba el origen del vigilante de la cocina del infierno. El final de "Renacimiento" es muy parecido al final de aquella minserie, incluido el improvisado traje negro de ninja. El duelo con el villano es casi idéntico, aunque carece de la emotividad de aquel. Sorprendente cuanto talento tenía Miller, y todo lo que ha perdido, además de la cordura.

Aparte de fusilar a Miller, ¿que tal está? Pues es entretenido, se lee bien. Andy Diggle se las apaña muy bien en las escenas de acción, se nota que disfruta planificándolas, y pierde enteros cuando le da por usar psicología de andar por casa. No hay profundidad psicológica, ni logra una gran identificación con los personajes o darles humanidad, y abusa de algunos tópicos, pero fuera de ello es bastante amenos.

Su socio David Gianfelice es un narrador bastante competente, la acción resulta bastante fluida, aunque las acrobacias karatecas de Murdock le quedan ridículas. Sabe dibujar personajes distintos y ponerles caras y expresiones, pero su estilo resulta demasiado cartoon para un argumento tan sórdido y carece de fuerza. No es Busceman ni Romita Jr.

En fin, un cómic normalito y entretenido, remate de una etapa bastante mediocre, que al menos a mi gusto, ganará mucho por comparación con lo que está por venir.

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