“La noche a través del espejo” de Fredric Brown



Fredric Brown es un escritor de misterio y serie negra, que en España es conocido fundamentalmente por sus aportaciones a la ciencia ficción. El grueso de su obra son historias de crímenes y de suspense. También es verdad que este grueso tiene muy mala fama, su larga y exitosa saga de los Hunter ha recibido todo tipo de comentarios desfavorecedores, sin embargo, nadie se mete con “La noche a través del espejo”. Y con razón. Muchos la consideran la mejor novela de su autor. Lideró la lista de los mas vendidos de mi librería habitual durante muchos meses y sigue apareciendo en los primeros puestos de sus recomendaciones. Ha creado su propio culto de seguidores, pequeño y menos conocido que otros, pero igual de apasionado. Y con razón.

¿De qué va esta estupenda novela? El protagonista, Doc Stoeger, es un editor de un semanario local en una pequeña ciudad, que sueña con publicar algún día una gran exclusiva y que solo tiene dos vicios: Lewis Carroll y el alcohol. Los dos le apasionan por igual, en su día escribió artículos sobre el creador de “Alicia en el país de las maravillas” y, si la novela da una idea aproximada de su vida, no hay noche que no pille una buena. La novela transcurre durante una sola noche y esa noche no será una excepción. El bueno de Doc, bebe y bebe y bebe. “La noche a través del espejo” podría ser la novela mas etílica de todos los tiempos. Después de cada peripecia, Doc se toma un trago para reponerse y luego otro y otro. No bebe para olvidar, no es un tipo triste y amargado. Simplemente le gusta. Entre sus múltiples compañeros de borracheras se encontrará un hombrecito misterioso al que no ha visto nunca, también un experto en Lewis Carroll que afirma haber venido para iniciarle en una sociedad secreta de gente como ellos y revelarle la verdad oculta en los escritos del reverendo Dogson.

Mientras se van acumulando cadáveres, entre citas y referencias múltiples a Lewis Carroll, atracadores profesionales, policías brutales, litros de alcohol e incluso algún delirio, a Doc Stoeger le ocurrirá durante esa noche … todo lo concebible y más. Revelar detalles del argumento sería estropear una obra cuyo encanto se basa en compartir la perplejidad y el asombro con que el protagonista se enfrenta a cada nueva sorpresa y giro inesperado del destino, aunque es una tarea casi imposible, porque el argumento desafía cualquier explicación, a pesar de que al final quede todo atado y bien atado. No es una novela que provoque grandes carcajadas, pero si sonrisas, contada con fina ironía y sentido del humor y un sentido del ritmo sencillamente perfecto, que se apodera del relato y de la atención del lector en una lección magistral.

Por poner un pero, la tentación a la que nunca puedo resistirme, diré que la solución final a los problemas del protagonista no me pareció muy creíble, y desde luego, me pareció inadmisible ante un tribunal. Es lo de menos. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto de una novela.






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