Akasa-Puspa



Por fin se hizo realidad este acariciado proyecto de una antología de relatos ambientada en el universo de Akasa-puspa, ese cúmulo globular en el que habitará la humanidad dentro de unos cincuenta millones de años, más o menos. No había vuelto a visitar este universo imaginario desde la publicación de “Mundos y demonios”. Por cierto que mi ejemplar de “Mundos y demonios” fue secuestrado, con mi ingenua colaboración, he de reconocerlo, por mi indigno hermano, para luego seguir el destino de casi todos los libros que me toma prestados, ser olvidado, negar categóricamente su posesión, sin siquiera haber completado su lectura, por lo que, si existiera un orden superior en el universo, le esperarían los tormentos de los siete círculos infernales en la otra vida.

He seguido con expectación la preparación de este libro a través del blog de Rodolfo Martínez, y finalmente ha llegado a mis manos, como no, a través de la intermediación de la librería “Estudio en Escarlata”. Llegué a tener mis dudas sobre adquirirlo, la inclusión de ensayos, ilustraciones, me hizo pensar por un tiempo que iba a encontrarme con algo en plan “La guía definitiva de Star Trek”, solo que con un fenómeno español, lo que si bien marcaría la edad adulta del frikismo patrio, pues ya volcaría su interés en productos propios, no parecía demasiado gratificante, pero la presencia de algunos nombres y relatos conocidos, y, ¿Por qué no reconocerlo?, el buen aspecto que tenia en el mostrador, acabaron convenciéndome.

Resulta cansino explicar de nuevo que es Akasa-puspa, los lectores veteranos de ciencia ficción lo sabemos muy bien, y los recién llegados pueden encontrar información fácilmente a través de Internet. O mejor aún: ! Pueden comprarse el libro¡ En él viene todo muy bien explicado.

Akasa-Puspa queda convertido en un universo compartido, abierto a que otros autores utilicen el escenario para narrar sus propios argumentos. Una idea interesante, porque siempre he encontrado que los propios Aguilera y Redal infrautilizaron este escenario, no por la poca cantidad de escritos, que también, sino por que, con el hallazgo de la esfera, las novelas no tardan en adscribirse al género “exploración de objetos gigantes”, que todo sea dicho, me encanta, pero podría ocurrir en cualquier otro escenario. Es mas, estoy casi seguro de el inconsciente les traicionó en algunos pasajes, cuando hablan de la escala de las cosas que encuentran, el tamaño inmenso y tal, y llegan a repetir sin darse cuenta frases de “Cita con Rama” o “Mundo anillo”.

Como toda antología, el estilo y la calidad de los textos es desigual. Como ya dije, no todo son relatos, contiene además tres ensayos, uno de Domingo Santos, donde se cuenta la historia de la publicación de las dos novelas originales, “Escatología física en la saga de Akasa Pulpa”, donde José Manuel Uría hace un análisis de los aspectos de la saga relacionados con la posibilidad de la vida ante los futuros cambios que experimentará el universo. Es un ensayo muy largo, que puede resultar difícil, por la cantidad de conceptos expuestos, pero que está muy bien explicado y resulta muy interesante, si se lee con atención y paciencia. Mi única pega, la relación con los escritos de Aguilera y Redal está un tanto cogida por los pelos.

Por su parte “La vida dentro de veinticinco yugas, el paisaje evolutivo de Akasa-Puspa”, de Sergio Mars , se centra en los aspectos biológicos y en la teoría de la evolución, es mas corto y mas accesible.

Centrándonos en los relatos, muy pronto se demuestra que quien mejor conoce a un niño es quién le ha parido. El plato fuere es, en mi opinión. “Maleficio”. En apenas 70 páginas, Aguilera y Redal nos presentan un enigma, una civilización peculiar y desagradable, unos alienígenas fascinantes, un clímax lleno de emoción, con batalla espacial incluida y una desconcertante explicación final, que lo deja todo bien atado. Emoción, sentido de la maravilla, especulación científica. Un autor anglosajón parece necesitar hoy día al menos 300 páginas para desarrollar lo que contiene esta novelita.

Ari el tonto”, es una especie de cuento de hadas versión hard-sf, tiene su encanto y es ameno.

A partir de ahora distinguiré entre lo que opina el friki que llevo dentro y lo que opina el lector sin complejos.

Del resto de los relatos, mi preferido es “Ciudades” de José Antonio Cotrina. El friki que llevo dentro está desconcertado, o igual es que ya no leo tan atentamente como antes. El caso es que en el relato se habla de que las estrellas han desaparecido, de lo que deduzco que el relato tiene lugar dentro de la esfera, en la tierra, pero el comportamiento de las ciudades no encaja con el descrito en la serie. El lector lo considera un relato imaginativo, lleno de imágenes potentes y momentos impactantes, con un final poético, de lo mejorcito del libro.

Avatar” de Rafael Marín, está bien escrito, como no podía ser menos, pero no acabo de ver tenga mucha chicha, no sé si me entienden.

La velocidad de las sombras” de Alfonso Mateo-Sagasta. Relato correcto, que hace un buen uso del escenario, pero de corto alcance, me ha parecido el más flojo de la antología.

La armonía de la esfera” de Daniel Pérez Navarro. Relato excéntrico, excesivo. El friki no entiende el comportamiento de los angriffs, ni la exhibición de poderes telequinéticos a lo Tetsuo que hace uno de los personajes hacia el final. El tema de “la música para las plantas”, le parece poco creíble. El lector encuentra que los monólogos de otro personaje resultan un poco exagerados. Y así y todo, el relato funciona. Habrá que tener un ojo sobre este Daniel Pérez Navarro.

El misterio de Rosetta” por José Miguel Vilar Bou. Aventura de arqueólogos aventureros, buscando tecnologías de civilizaciones perdidas para vender al mejor postor. Muy ameno, decentemente escrito, la revelación del secreto del planeta, tan adecuadamente nombrado, está llena de sentido de maravilla, y las reacciones que encuentran los protagonistas son realísticamente desesperanzadoras. El friki sin embargo, se queja de que sale un ente a lo villano típico de Star Trek, que encuentra un poco ridículo a estas alturas de la vida, y cuyo comportamiento no queda debidamente explicado. Me parece uno de esos casos en lo que el tópico “son alienígenas, no podemos esperar comprender el sentido de sus actos”, esconde el “para que la narración avanzara, me venía bien que hicieran esto”.

Cuatro confesiones” por José Carlos Somoza. Una tontería simpática. La anécdota podría haber ocurrido en cualquier otro escenario.

La textura de las palabras”, por Felicidad Martínez. Esta mujer coge el toro por los cuernos. Coge uno de los temas menos interesantes entre los que podría optar, la vida cotidiana de las mujeres ksatryas, que recordemos que son cegadas al nacer y que viven recluidas en subterráneos, y construye con ellos su historia. Hace un gran trabajo a la hora de imaginar como percibe el mundo una persona ciega de nacimiento, criada entre otras también ciegas, el tipo de sociedad que podrían crear, las relaciones entre ellas y sus supuestos amos masculinos, pues pronto comprenderemos que las cosas no son tan simples como parecen y que la mentalidad ksatrya no está ausente en ellas (por desgracia en mi opinión, putos espartanos…..) Sin embargo, falla a la hora de contar una historia. Es un relato que te lo pasas entero esperando que pase algo, y parece que va a pasar algo, porque esta ese tipo loco molestando y esas víboras intrigantes, pero en vez de ocurrir, lo que tenemos es, principalmente, una madre explicando las verdades de la vida a su hija, (genial por cierto el órgano que emplean los hombres para la visión), mientras no hacen nada. Y al final, cuando finalmente pasa algo, no tiene el menor impacto dramático y la historia se acaba sin más.

Poker para cinco ases y tres comodines” por Yoss. El friki se queja de que, a pesar de lo que dice la introducción, no mantiene la plausibilidad científica, para empezar aparece el viaje más rápido que la luz y un virus informático que afecta a todo tipo de tecnología, independientemente del lenguaje en que se escriban los programas, de su sistema operativo o de cómo codifiquen la información, justamente como en “Independence Day”, y de que el narrador se supone que es Oannes, aunque su modo de hablar no se parezca en nada al Oannes que conocemos y queremos (es un decir) Al lector, que se conoce requetebién este universo, le aburre que le vuelvan a contar una y otra vez cosas que ya sabe, y es que emplea mucho tiempo en volver a contar cosas bien establecidas en libros anteriores (y en relatos anteriores de este mismo volumen, y en ensayos anteriores de este mismo volumen). Además el lector encuentra el lenguaje en el que está escrito demasiado alambicado, demasiado rebuscado. Creo que se esfuerza tanto por impactar, que llega a parecer pedante. Tiene el mérito de que aúna los elementos mas dispares del universo. En ese sentido, podría decirse que es el relato que mas provecho logra sacarle al escenario. En cualquier caso es bastante ameno, y juega con ideas interesantes.

En fin con sus mas y sus menos, un libro muy interesante y digno de tener en sus estanterías. La rotulación, la maquetación, el lomo, la ilustración, la introducción, la inclusión de ilustraciones, vamos todos los aspectos editoriales, no es que estén a la altura de una edición profesional, sino que la superan. La única palabra que me parece adecuada para describir estos aspectos, por más que suene cursi, es amor. Este libro es una muestra del amor y el cuidado que han puesto en él sus distintos elaboradores. Sólo puedo encontrarle un defecto, si me lo permiten, la imperdonable ausencia en él de algún relato de su coordinador.

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