Ha muerto Harry Harrison



Es triste que esta sea la primera entrada que dejo en mi blog acerca de Harry Harrison, un autor por el que siento especial predilección, aunque hayan pasado años desde que se publicó por última vez algún libro suyo, de hecho, me parece que Minotauro dejó incompleta la publicación la publicación a cachos de un libro de relatos suyo. Se nos ha ido Harry Harrison, con lo que ya no queda casi ningún exponente de aquella generación de escritores que definió lo que hoy día llamamos ciencia ficción. De los grandes, creo que ya solo queda Frederick Pohl, de quien espero hablar antes de que se muera porque haya leído algún libro suyo.

Harry Harrison está considerado un autor menor. No fue un gran innovador, ni por sus ideas ni por su estilo. No se le conoce ninguna obra maestra unánimente reconocida, a menos que consideremos así "Bill, héroe galáctico", una muy divertida sátira anti militarista, en la que también aprovecha para parodiar la capital del imperio galáctico de Asimov. Escribió varias parodias y no dudaba en reírse de obras del género por las que tenía indudable cariño. Fue ecologista antes de que estuviera de moda serlo, y no acababa de gustarle el modo en que los más jóvenes enfocaban la protección del medioambiente, como si fuera una especia de religión... Su obra mas adulta, que no he leído, parece ser "Hagan sitio, hagan sitio", y hay quien dice que la adaptación cinematográfica "Soylent Green", es mejor. Es posible, en la novela no puede aparecer Edward G. Robinson.

Harry Harrison era un autor simpático y divertido. La mayor parte de sus novelas eran historias de aventuras, meros entretenimientos sin pretensiones, pero entretenimientos de calidad, bien escritos, con argumentos inteligentes, momentos brillantes, personajes tópicos, pero bien trazados, un gran sentido del ritmo, y mucha ironía. La ironía y la desconfianza hacia los militares son las principales constantes de su obra, diría incluso que su obra se unifica por la plasmación de las personas sensatas por evitar que los militares lo manden todo a freír espárragos.

Recuerdo que cuando estuve leyendo el Flash Gordon de Dan Barry, no pude evitar pensar que algunas de sus aventuras parecían obra de Harry Harrison. Nunca he sabido si esas historias en particular lo eran, pero podéis comprender mi sorpresa cuando descubrí que Harry Harrison había sido guionista de Flash Gordon, durante la época de Dan Barry. Además era dibujante, y aunque creo que nunca llegó a vivir de ello, llegó a publicar alguna cosa.

Era un autor que hacía que mereciera la pena pasar un rato leyéndole, que nunca defraudaba a la hora de entretener, y que lo hacía sin insultar la inteligencia y la sensibilidad del lector. Supongo que a eso le llaman ser un "autor menor".

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