“Dentro fuera” de Alberto Moreno Pérez





Describir las impresiones que me ha causado esta breve novela, sobre todo sin revelar ninguna sorpresa, me resulta complicado. La cosa empieza con un arranque enigmático y cautivador. Prosigue con la historia de cómo el protagonista sufre un profundo cambio en su vida, que debería ser para mejor, pero que, al contrario, dispara sus neuras y depresiones. Esta es la parte que menos me ha gustado, tal vez sea porque temo demasiado parecerme al protagonista, o porque soy un tipo frívolo al que sólo le ponen las distancias estelares y no el espacio interior, pero el caso es que no logré sentir la menor empatía por el protagonista ni por sus familiares y amigos, así que fui pasando estas páginas sin mayor entusiasmo en espera de que llegaran días mejores.

En estas ocurre un primer cambio de registro, y se vuelve muy difícil hablar de ello sin revelar el argumento. Diré que el elemento fantástico, que ha estado presente desde el comienzo, se va apoderando poco a poco de la narración. Tal vez demasiado lentamente, con excesivas reiteraciones de que las cosas no son exactamente como Beto las recuerda y hay cierto paseo, de noche, en la oscuridad, que se me hizo muy largo.

Muy largo, si, pero entonces, si no la REVELACIÓN; Beto se encuentra con algo, como poco impactante. A mí me resultó un momento mágico, especial, del tipo, no puedo creer lo que me están contando y quiero que me cuenten más.

La historia se anima, el lector empieza a llevarse sorpresas y cuando más animado está, todo se interrumpe, para incluir un artículo sobre una peculiar comunidad de monjes. El cambio de registro es de lo más brusco, peor aún, la trama, que había empezado a ponerse interesante, se pone en pausa y hay que concentrarse en los monjecitos. El artículo está bien escrito, y en los detalles se nota un esfuerzo de documentación notable. El caso es que conforme avanza se va poniendo interesante, el problema es que, tal como resultan las cosas, al final no tiene nada que ver con el resto de la historia, acaba siendo simplemente otro detalle de atrezzo, simplemente, contribuye a la ambientación.

Parece casi un relato independiente que se hubiera incrustado en la novelita, o mejor dicho, lo parecería, si concluyese. Todo tiene el aspecto de uno de esos cuentos de Ted Chiang o Greg Egan. Justo cuando esperaba que las estrellas empezaran a apagarse, o que de todo ello emergiera un cuestionamiento de la realidad a lo Dick, el artículo se termina, y continuamos con las peripecias de Beto.

Hay un momento de horror y maravilla, a continuación volvemos a la situación de partida y a la conclusión de la historia, que incluye algunas divagaciones metafísicas que no se si van o no en serio. El final entronca perfectamente con el enigmático comienzo, es inesperado y bastante perturbador. No diré que me haya gustado o que lo admire, pero no me lo he podido quitar de la cabeza en varios días y eso ya es bastante en los tiempos que corren.

¿Cuál es mi conclusión final? Supongo que debería decir que me gustan más las partes que el total. El comportamiento y las personalidades del reparto me han parecido creíbles. Cierta criatura, cierto aparato, y todo lo que rodea a éste último, me han resultado fascinantes, me habría gustado saber mucho más de ello y de las características del mundo al que pertenecen. La historia de los monjes me atrajo mucho- El caso es que no acabo de ver el puzzle en que todas estas brillantes piezas deberían encajar. La narración se estanca o avanza a trompicones, sin que parezca que haya un rumbo fijo ni un objetivo.

En fin, el caso es que revisando el prefacio del volumen 53 de Espiral CF, me encontré estás palabras, referidas a esta misma novelita: “Una primeriza novela corta que a pesar de su estructura deslavazada tiene a su juicio suficientes elementos de interés como para intentar darle una segunda oportunidad”

Pues eso, su autor lo ha expresado perfectamente, y con muchas menos palabras que yo: una novela primeriza, con bastantes elementos de interés, dañada por su estructura deslavazada.

Comentarios

Entradas populares de este blog

“El fin de la muerte” de Cixin Liu

“El despertar del leviatán” de James S. A. Corey

"Mark" de Robin Wood y Ricardo Villagrán