“El último argumento de los reyes” de Joe Abercrombie



Con esta novela, Joe Abercrombie pone punto final a su trilogía de “La primera ley”, aunque existen otras tres novelas auto conclusivas ubicadas en el mismo mundo, un libro de relatos y está previsto que este año se publique el primer ejemplar de otra trilogía, de cuyas continuaciones ya ha escrito el borrador.
La novela mantiene las mismas características de sus predecesoras, es un libro orientado a personajes, de ritmo sosegado, salpicado por explosiones de violencia.

En “El último argumento de los reyes” el círculo se cierra, los protagonistas exponen sus verdaderos rostros y afrontan su destino. El arco de Logen me ha resultado el más impactante de todos. Hasta llegar a este libro, no había comprendido bien lo de que el único modo de convertirte en otra persona es viajar a lugares donde nadie haya oído hablar de ti. En cierto modo, el Logen que conocemos hasta ahora es el Logen que se ha reinventado a sí mismo y el lector ha aprendido a quererlo, incluso a ser indulgente con su “problemilla”, que aparecía en los momentos más críticos como un Hulk surgido del cuerpo de Bruce Banner. Pero ahora Logen vuelve al norte, a su hogar y el lector le ve a través de los ojos de los que de verdad le conocen y es testigo del tipo de actos por los que ganó el sobrenombre de “el sanguinario”. No es agradable.

Siendo, en líneas generales, un buen libro, “El último argumento de los reyes” para mi gusto es demasiado largo. Sus casi mil páginas se consiguen a fuerza de acumular acontecimientos, pero no todos igual de interesantes. Si bien lo relativo a la guerra del norte es excelente, los problemas personales de Jezal , aunque no carezcan de interés, parecen poca cosa en comparación y Ferro carece de su propio arco dramático, se limita a acumular escenas de combate, hasta que llega su hora decisiva. Me parece el personaje más desaprovechado de la saga. Los aspectos mágicos del relato cobran mayor importancia en este libro que en los anteriores. Lo malo es que son de escaso interés, a Joe Abercrombie ni se le dan muy bien ni le interesan. Su objetivo es más bien retratar la crudeza de la vida real, aunque sea desde el interior de un relato fantástico y eso si que lo consigue, aunque regodeándose con exceso en la tortura y el asesinato.

Para mi gusto, hay una cierta bajada de interés en el tercio final. Cada vez estoy más convencido de que es casi imposible narrar más de una gran batalla en el mismo libro, sin provocar el cansancio del lector. Después de la brillantez con la que se ha descrito la guerra del norte, el asedio de Adua, que debería ser el momento cumbre de toda la saga, resulta flojo. El modo en que cada personaje resulta vital para su desenlace y el punto de vista del narrador salta de uno a otro, abandonándolos siempre en medio de un colosal cliffhanger, suena a algo ya visto, o leído. Me ha parecido rutinario y manido.

Lo peor viene cuando termina la batalla final. Entonces Abercrombie dedica nada menos de cien páginas a atar cabos sueltos, desvelar las maniobras y motivaciones ocultas de cada personaje y guiar a cada uno hacia su destino. No son escenas aburridas, están bien contadas y lo que se descubre es interesante. Lo malo es que lo hace cuando la historia, a todas luces, ya ha terminado y al lector no le queda motivo alguno para seguir leyendo. Y si, se que Tolkien hizo exactamente lo mismo, pero tampoco me gustó en su momento.

Comentarios

  1. Estoy de acuerdo en lineas generales con la critica, no me parece sin embargo que se regodee mucho en los aspectos sangrientos, simplemente los relata muy bien.
    En cuanto a lo de que dedica 100 paginas a atar cabos estoy de acuerdo, hace lo mismo en la trilogia del MAR QUEBRADO pero aqui yo creo que lo hace mejory con más sentido.

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