“Lago negro de tus ojos” de Guillem Lopez

 
Después del incidente (sea lo que sea), el mundo se ha llenado de misteriosos lagos negros que reflejan en sus aguas otros rincones del sistema solar. El más grande de ellos se encuentra en El Clot, pueblo valenciano en el que se crió la periodista Carla al que regresa para investigar la desaparición de una famosa.

El narrador de la novela es Bernat, un antiguo amigo de Carla, aficionado al dibujo, al cómic y a adultas reflexiones pesimistas, brillantemente expresadas en un lenguaje que sobrepasa su aparente nivel cultural. La mayor parte del libro está escrito como si fuera el guión del cómic que Bernat está dibujando, como parte de su terapia para superar los traumáticos acontecimientos que está a punto de narrar. Es un modo de contar la historia original y muy llamativo, en el que el lenguaje escrito se esfuerza por emular el lenguaje visual. No sé como resultará la lectura para las personas que no sean aficionadas al cómic, aunque supongo que enseguida acabarán cogiéndole el tranquilo. A mi me ha dado el problema de que, en vez de maginar lo que está pasando, tiendo a imaginármelo… como un cómic.

Bernat es el narrador y es un narrado poco fiable.

En muchas novelas es habitual que el narrador sea uno de los personajes y que tenga por costumbre relatar acontecimientos en los que no estuvo presente o dar explicaciones que no podía conocer. Es algo muy típico en la literatura antigua y normalmente uno se resigna, “suspende su incredulidad”. Bernat describe escenas en las que no estuvo presente y admite abiertamente que se las está inventando. Normalmente sería un modo elaborado del escritor de dar gato por liebre, de decir “Hey, sé que Bernat no puede saber que ocurrió esto, pero me da lo mismo, necesito esta escena para la historia”. No es el caso de Guillem López. Guillem López. quiere que desconfiemos de lo que se nos está contando. Para empezar, no olvidemos que Bernat está trastornado. Continuamente hace referencias a las conversaciones con su psiquiatra, algunas de las cosas que dice suenan a delirio desquiciado y cuando llega el momento culmen del relato…

Bueno, mejor no digo nada, pero parece claro que puede interpretarse de muchos modos y que el propio Bernat lo interpreta de muchos modos. Está claro que ocurrió algo, pero los lectores no llegamos a saber exactamente que. El autor quiere que interpretemos la novela y lleguemos a nuestra propia conclusión.

O quizá no. Mi propia conclusión es que es imposible saber que es lo que ocurrió realmente en El Clot, como, en el fondo, es imposible saber la verdad absoluta sobre cualquier evento en que intervienen seres humanos. Es una interpretación, de las múltiples posibles.

Lo curioso es que esa ambigüedad supone el verdadero atractivo de la obra. Esa incertidumbre, ese vacío que da forma al libro. Si ilumináramos los rincones oscuros y estos fueran lo que parecen, nos encontraríamos con el típico relato pulp que hemos leído mil veces.

Aún no sé muy bien que pensar de sus experimentos, o de sus ¿argumentos? Pero no hay duda de que el estilo del autor es excelente. En algún sitio leí a alguien decir que Guillem López. era un “mago de las palabras”. Lo corroboro.

Es una novelita corta, la he leído en un suspiro y me mantuvo enganchado durante su lectura. Sin embargo, en mi caso supuso una pequeña decepción. Y no porque no sea lo bastante “experimental” como escriben algunos, ¡Por Dios no! El motivo es mucho más terrenal, e infinitamente más personal: las expectativas. Me había visto el video de la presentación del libro. Es un hecho bien conocido que las intenciones de un autor siempre aventajan a sus resultados o que las cosas siempre parecen mejor cuando te las explican. En aquel video, daba la sensación de que “Lago negro de tus ojos” iba a ser la hostia y mal desde luego no está, pero no tanto como parecía. La culpa es de Guillem López, por explicarse tan bien. Luego lo leo y algunas de las cosas que mencionó no me aparecen apenas desarrollados. Pienso en los “lugares de paso” y en que no paraba de hablar de Carla, cuando Carla apenas aparece en la novela, para mi, el verdadero protagonista es Bernat, Carla es apenas el sueño de una joven que una vez conoció.

O esa es mi interpretación.

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