Grandes directores malos: Mario Bava, el giallo italiano



La reputación de Mario Bava solo puede explicarse por las inmensas tragaderas de los aficionados al género fantástico. Si haces búsquedas por Internet, o incluso consultas las críticas de los periódicos, capaces de defender bodrios como “La furia de los vikingos”. Parecerá que nos encontramos ante un genio del séptimo arte, y tal vez lo fuera, pero sus películas apestan.

Considerado el padre del giallo italiano, Mario Bava tenía una imaginación visual portentosa. Sin duda fue uno de los mejores directores de terror italianos. Era un gran creador de atmósferas. Poseía una gran habilidad para el suspense. Y todo ello no bastaba. Su cine es la mejor demostración que existe de que el cine es una labor de equipo, y un delantero centro superdotado no es capaz de ganar la liga el solito.

Para empezar sus guiones son malos con avaricia, y muy a menudo participó en ellos, así que no está libre de culpa. La fotografía de todas sus películas suele ser lamentable, aunque el tiempo no ayude. La música, deleznable, salvo un piano melancólico que aparece casi siempre, y lo peor de todo: los actores.

En “Barón Sangriento”, contó con un envejecido Joseph Cotten, que hizo un trabajo bastante correcto, en “El diablo se lleva a los muertos”, Telly Savalas hace una interpretación divertida, que no buena. Sus admiradores destacarán a Christopher Lee en “La fustra e il Corpo”, aunque la verdad, doblado al italiano no se puede apreciar gran cosa, y no es que haga un alarde de expresividad precisamente.

Y es una pena, porque efectivamente, era un gran director. En “Seis mujeres para el asesino ”, el ambiente, la escenografía, es puro Hitchcock. “La máscara del diablo”, redefinió el terror en su día, es una obra que influyó mucho en las adaptaciones de Poe de Roger Corman y en Tim Burton, que aún hoy se puede disfrutar, pero que consta de un argumento infantil y tontorrón. Cosa extremadamente habitual en el cine de terror, por otra parte. “La fustra e il Corpo” es una obra maestra del cine gótico, en la que añade sadomasoquismo a las mansiones embrujadas, depauperada por un final rebuscado y poco impactante. Y paren de contar. El resto de sus películas no durarían ni diez minutos al espectador casual que hace zapping.

Caso especial merece “Terror en el espacio”. Un amplio segmento del mundo friki considera que “Alien: el octavo pasajero” no era mas que una copia de “Terror en el espacio”. Ridley Scott afirma no haberla visto nunca. Fuera de que sea una historia de terror ambientada en una nave espacial, no tienen prácticamente nada en común, salvo el cadáver momificado y gigantesco en el puente de mando de la astronave alienígena defenestrada, lo que, reconozcámoslo, es sospechoso. Pero mientras que la película de Scott ha envejecido dignamente, la de Mario Bava no hay quien la soporte. Y eso que Mario Bava era mucho mejor director que el generalmente insulso Ridley Scott, la diferencia se encuentra en el equipo del que supieron rodearse. Y mientras el de Alien es magnífico, el de “Terror en el espacio” es vomitivo. Y el cine es una labor de equipo.

Comentarios

  1. Bahía de sangre me pareció un peliculón, la verdad!

    Saludos. Acabo de descubrir el blog. Mola.

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  2. Me alegra que te guste el blog. Aquí me limito a lanzar mis opiniones y uno siempre tiende a generalizar. Hace poco vi una peli de Mario Bava de historías cortas de terror clásico que también me ha gustado mucho. "Bahía de sangre", creo que era la de los asesinatos encadenados. A mi no me pareció un peliculón, aunque la idea me resultó original y tiene unas cuantas grandes escenas. La mucha empalada mientras hace el amor, que mientras muere se agita en medio de un orgasmo me obsesionó durante mucho tiempo.

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