Grandes directores malos: Val Guest: hambre de espectáculo nunca satisfecha
Val Guest, por lo que he podido
disfrutar de su filmografía, era un director de géneros. Nunca intento ir más
allá, no procuraba dar a sus obras un toque personal, no tenía obsesiones
propias y no montaba sus propios proyectos. Carecía por completo de
pretensiones artísticas. Simplemente, era un profesional, y un profesional como
la copa de un pino. Era el nombre que te habría gustado ver detrás de los
aspirantes a taquillazas, esas grandes producciones sin más pretensión que el
espectáculo y el éxito comercial que se estrenan a docenas en verano. Interpretaba
con inteligencia las reglas del género al que pertenecía la película que
estuviera rodando y lo hacía bien. Así, hizo cine bélico y lo hizo bien. Hizo
serie negra y lo hizo bien. Hizo suspense psicológico y películas de espías y lo
hizo bien. También hizo ciencia ficción, probablemente, si no lo hubiera hecho
no estaría hablando de él. Su película más popular “El experimento del doctor
Quatermass” está considerada un clásico y es de esas películas que generan
fans.
Vale, puede ser que esté bastante
olvidado y no sea muy conocido, pero, si es un tipo que hacia un trabajo
intachable, dentro de las limitaciones que imponían las producciones en que
trabaja, ¿Por qué estoy hablando de él? Pues en esta ocasión, por hambre de
espectáculo. El estado larvario de la industria de los efectos especiales y los
ajustados presupuestos de la factoría Hammer dieron al traste con varias
escenas y casi películas de su filmografía. Hay hambre de espectáculo en la
batalla final de “Quatermass 2”, en el clímax aéreo de “¿Dónde están los espías?”
y, sobre todo, en los dinosaurios de plastilina de “Cuando los dinosaurios
dominaban la tierra”. En todas ellas hay que afrontar que la industria no
estaba capacitada para llevar a la gran pantalla las imágenes que surgían de su
imaginación.
Si en cierto tipo de cine ahora
parece que sobran efectos especiales y falta inteligencia, en el cine de Val
Guest si había inteligencia, pero faltaban efectos especiales.
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