“Aniquilación” de Jeff Vandermeer (Southern Reach 1)
Dice el texto de la
contraportada:
El Área X es un lugar remoto y escondido declarado zona de desastre
ambiental desde hace décadas. La naturaleza salvaje ha conquistado el lugar y
su acceso está prohibido. La agencia estatal Southern Reach ha enviado diversas
expediciones pero casi siempre han fracasado: todos los miembros de un
He cortado lo de “En un futuro no
determinado” porque en realidad, nada en este libro (ya veremos en los
siguientes) indica que transcurra en el futuro. En realidad, dado los pocos detalles
que da, podría estar ambientada perfectamente en el presente. No entiendo
porque esa fijación con dejar claro que es el futuro. El resumen es bastante
completo. Sólo omite algún detalle interesante, cómo que al Área X sólo se
puede llegar bajo hipnosis y que nadie recuerda ese tránsito y que la hipnosis
juega un papel importante en la trama.
Hay gente que dice que la
literatura no debe estar enfocada en los acontecimientos sino en los
personajes. Desde ese punto de vista, “Aniquilación” NO es literatura. Los
personajes son inexistentes. Para empezar solo hay 4. No se nos cuenta
absolutamente nada de 3 de ellos, ni su pasado, ni sus motivaciones, ni sus
inclinaciones, ni su nombre. Ni siquiera su aspecto físico. Además no duran
mucho y apenas interaccionan entre ellas. Esto no es una historia paranoica
sobre un grupo aislado de personas que empiezan a desconfiar unas de otras y a
tirarse los trastos a la cabeza. No da tiempo a ello, el grupo se desmenuza
demasiado rápido. El único personaje de toda la novela es la bióloga, y tal vez
su desaparecido marido. La bióloga se describe a si misma como una solitaria
patológica, incapacitada para las relaciones sociales, cuya única pasión es
sumirse en la contemplación de los ecosistemas que estudia. Lo que en el fondo,
la convierte casi en una carcasa vacía, solo los flashbacks sobre la relación
con su marido aportan algo de humanidad al cotarro.
Alguna vez he criticado a los
personajes de las novelas de Stanislaw Lem diciendo que eran el nombre de una
especialidad a un personaje pegado. No he cambiado de opinión, pero, después de
leer “Aniquilación” tengo que disculparme con el autor polaco. Las mujeres de
Vandermeer si que son el nombre de una especialidad a un personaje pegado.
La bióloga se expresa con un
lenguaje a menudo grandilocuente y artificioso que en ocasiones, reconozco que
pocas, puede ser cargante. Digamos que el autor siempre elige expresarse del
modo mas complicado posible. En los momentos supuestamente impactantes o en las
reflexiones profundas, emplea muchas palabras para decir muy poco, o emplea, al
menos en la traducción, construcciones verbales complejas y palabras eruditas,
para decir cosas, en el fondo, muy sencillas.
Todo eso hace que la lectura sea
un poco trabajosa. Ojo, hay muchas maneras de despellejar un gato, como dicen
los yankies. No simpatizo con la opción estilística que ha elegido Vandermeer,
pero eso no quiere decir que no la
ejecute con maestría. No se puede negar que “Aniquilación” engancha y que es
una novela emocionante, lo que no es poco decir, cuando, en el fondo, lo único
que se nos cuenta son los paseos de la protagonista por un páramo desolado.
Porque de eso va la historia, la
bióloga dando vueltas por la zona, recordando de vez en cuando su infancia y a
su marido. De vez en cuando hay un susto, muy bien ejecutado y finalmente, se
acaba, sin llegar a ningún clímax ni un desenlace claro.
Conque ni personajes ni trama.
¿Qué nos queda? La atmósfera, por supuesto. En “Aniquilación” los auténticos
protagonistas son el paisaje y la atmósfera, especialmente está última. Una
atmósfera opresiva, de extrañeza, y amenaza latente que se apodera de cada una
de sus páginas y que a buen seguro es la responsable de su éxito. Y la torre y
el reptador, hay que reconocer que los pasillos de la torre y sus inscripciones
son todo un hallazgo y una ocurrencia fascinante.
La atmósfera y la habilidad
estilística de su autor, que logran que se devore el relato.
¿Me ha gustado? Si, ya he dicho
que es una historia emocionante. ¿Tengo ganas de leer la continuación? Ni lo
más mínimo. En contra de lo que pueda parecer, me parece que “Aniquilación” es
una historia cerrada, que llega a su final y creo que las poco precisas y poco
creíbles divagaciones finales de la bióloga son todas las explicaciones jamás
leeremos sobre el Área X en toda la trilogía completa.
El problema para mí, es que su
lectura es algo trabajosa. Esta historia me habría resultado mucho más
simpática si me la hubiera contado de un modo más sencillo. Para mí, por poner
un ejemplo, leer a Joseph Conrad, me resulta un auténtico dolor de cabeza, sin
embargo, el esfuerzo resulta completamente compensado por el brillante retrato
psicológico que hace de sus personajes, el modo en que ilumina los aspectos más
oscuros del alma humana, lo interesante de sus reflexiones y muchas cosas mas.
Por el contrario, en esta ocasión al menos, Vandermeer resulta un tanto
alimenticio. El esfuerzo no resulta compensado. El contenido no está a la
altura del continente. Para contar un cuento de miedo normalito, no era
necesaria tanta retórica.
Yo me llevé una doble desilusión porque ni la atmósfera llegó a motivar mi interés. Aunque supongo que algunos libros requieren un estado anímico propicio. En cualquier caso, ni ganas tampoco de enfrentarme al resto.
ResponderEliminarAlb
Poco que añadir, si. Informaré si creo que la cosa mejora, pero no lo haré pronto.
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