WAYNE SHELTON


Hace ya años que me leí el primer número de esta serie. No me pareció gran cosa, aparte de cabrearme por quedarme a medias. Gracias a Internet, he podido leerme el segundo tomo, que conforman el primer arco argumental. De hecho, me he leído los dos seguidos, que es como debe hacerse.

Las serie, supongo, irá de las aventuras de un mercenario experto en asuntos orientales.

Su valor mas firme es el guionista Van Hamme. Por si lo lee esto algún pijamero que no ha leído un comic europeo en su vida, diré que es, o ha sido, uno de los mejores guionistas de intriga y aventauras de todos los tiempos. Solo por XIII, Thorgal Y S.O.S. Felicidad (esta última un poco distinta), merecería pasar a la historia del género. Van Hamme está ya mayorcito. En el momento de publicarse el primero número de esta serie en España, sus guiones ya empezaban a declinar. Por eso me he llevado una gran sorpresa al constatar que !VAN HAMME ES EL MAS GRANDE!.

En esta serie vuelve a rendir enteros. El acontecimiento que desencadena el asalto que realizan los protagonistas a una cárcel de una antigua republica de la URSS es tan creíble, (todo se debe a la estupidez y al azar), que me cuesta creer que no lo he visto en el telediario, los personajes, aunque tópicos, están bien caracterizados y se definen por sus actos y su modo de hablar.

Fuera de su inicio, el argumento no ofrece grandes novedades. Sin destripar detalles importantes, todos lo hemos visto ya en innumerables películas, telefilmes, novelas y series de televisión. Un millonario contrata al protagonista, que reune un equipo, cuyos miembros son presentados en escenas cortas, se planea y ejecuta el plan, que siempre es una mezcla de ingenio y audacia muy poco verosímil, algo sale mal, los protagonistas empiezan a morir...

Lo bueno del comic, es que este argumento tópico está muy bien contado. El ritmo y el tempo narrativo es impecable, cada cosas ocurre en el momento preciso para agregar su pizca de intriga y suspense, hasta el intenso final. A Denayer, el dibujante, no creo conocerlo, su dibujo es típico, en ocasiones recuerda a un Vance mas moderno con cosillas de Giraud, pero se las apaña bien, y se luce a fondo en las escenas de acción, demostrando dotes narrativos y contribuyendo al buen resultado general.

En resumen, un comic muy entretenido, de los que parece que ya no se hacen en el mundo franco-belga.

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