"El adepto de la reina" de Rodolfo Martínez





Ah, siento como el miedo entorpece mis dedos mientras tecleo esta reseña/opinión/comentario lo que sea. Quien sabe si Rodolfo Martinez realiza búsquedas por la red de comentarios de sus obras y encuentra esto, con lo que le cabrean las críticas no razonadas y las opiniones de "esto mola"/"esto no mola", que están hundiendo el fandom y que son mi especialidad.

Pero no sería honesto por mi parte saltármelo, a fin de cuentas es el primer libro que me acabo desde que estoy con el blog, exponiéndome a si al peligro de su afilada pluma.

"El adepto de la reina" es una especie de novela de espionaje que transcurre en un mundo claramente similar al siglo XX de la guerra fría, con dirigibles y, la principal novedad, una especie de nanomáquinas con capacidades mágicas, que sirven para todo, desde detener el envejecimiento hasta el teletransporte.

El protagonista es una especie de James Bond del lugar, aunque el modo en que utiliza a las mujeres y subyuga su voluntad es mas típico de un conde dracula peliculero. Aquellos que se acercan a la novela tomándola como una novela de aventuras despreocupada, pueden llevarse un chasco cuando vean lo hijo de puta que es el Yáxtor Brandan, como ya digo, un tipo que se comporta así es habitual mente el villano y no el héroe de la historia.

La novela está muy bien escrita y se lee con fruición. El tema de los mensajeros (que es como se llaman los micro bichos), es fascinante y puede dar mucho juego. Sin embargo, al igual que en otras obras del autor, veo algo rutinario en su peripecia.

Los personajes de las novelas mas aventureras de Rodolfo Martínez parece que no saben hacer otra cosa que dejarse capturar por sus enemigos y permanecer maniatados hasta que alguien les rescata. Al protagonista le capturan o noquean como 3 veces, si bien una es a posta, pero sin tener muy claro como va a escaparse luego, lo que hace personajes a los que se les supone muy inteligentes y llenos de recursos parezcan un tanto descuidados y confiados a la suerte.

Si bien los momentos de introspección de los personajes son de lo mejor del libro, algunos parecen sobrar, en una ocasión dedica mucho tiempo a un personaje que no vuelve a salir o a la figura del regente Glaxton Dishrel, que no tiene mayor importancia en la trama, no aporta un punto de vista relevante sobre el mundo o la historia y a la postre desaparece, sin mayor impacto emocional.

Además (estoy empezando a hacer malabarismos para no revelar nada del argumento), en determinado momento las motivaciones o la percepción del mundo de uno de los personajes dan un giro brusco, el motivo del mismo es tan insólito y tiene tan poco que ver con el resto del argumento, que parece metido con calzador, un "Deux ex Machine", en toda regla.

Aunque casi todo acaba, quedan un par de cabos sueltos, que supongo significan que Rodolfo Martínez piensa escribir mas novelas ubicadas en este mundo fantástico. Bien, si lo hace las compraré, es una de las mejores novelas de género fantástico que he leido últimamente.

Hablando de comprar, este libro se lo ha auto editado, y es fácil de comprar vía web, iniciativa que aplaudo y que animo a todo lector a sancionar vía tarjeta de crédito (bueno, menos a Enrique, caso que me esté leyendo, no creo que soporte el personaje principal). La portada es preciosa, la letra es clara, tiene pocas erratas, absolutamente ningún error de traducción y la encuadernación sólida, aunque el plástico ha empezado a despegarse por los bordes.

Comentarios

  1. Quizá te sorprenda saber que no vas a ser blanco de mis iras.

    No entras en detalle, pero te tomas la molestia de explicar por qué te gusta lo que te gusta y por qué no te gusta lo que no te gusta. Es mucho más de lo que hacen algunos, te lo aseguro.

    Y a lo mejor igual también te sorprende saber que estoy más de acuerdo de lo que crees con algunas de tus valoraciones negativas.

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  2. Caramba que honor. Eres la primera persona que me escribe un comentario que no pertenece a mi círculo de amigos. Bienvenido seas, te invito a entrar a menudo, pasarle la dirección a tus amigos y conocidos, informare de cualesquiera medios por los que se pueda sacar dinero con el blog, y crucificarme si te encuentras faltas de ortografía.

    Como no soy un profesional, espero que la ironía de los primeros párrafos se haya notado, realmente no tengo nada en contra de tu crítica de la crítica, es sólo que he leído como la expresabas tan a menudo que me hace gracia, como la obsesión de un tío mio con Cristina Almeida, o de un amigo con el satanismo.

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  3. Sí, la ironía estaba clara... y además funcionaba como reclamo para seguir leyendo, sin duda.

    Y, tranquilo, que seguramente me pasaré de nuevo por aquí. Lo que no puedo prometerte es que eso te haga ganar dinero. :-)

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